La Justicia ordenó la prisión preventiva para el joven de 18 años que violó a su ex. Podría recibir una pena de entre 8 y 20 años de cárcel.
La Justicia imputó formalmente al principal acusado de violar a su exnovia en el día de su fiesta de cumpleaños de 15 en Rosario por “abuso sexual agravado por resultar un grave daño a la salud física de la víctima” y se le ordenó la prisión preventiva.
El joven, identificado como Facundo Daniel G., fue acusado por el fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, Ramiro González Raggio, como autor del abuso sexual contra la adolescente, cometido el domingo último entre las 2 y las 4 de la madrugada. El joven de 18 años podría recibir una pena de entre 8 y 20 años de cárcel.
El ataque a la joven
Según la reconstrucción del hecho realizada por la Fiscalía, el día en que se realizaba la fiesta de la víctima, el acusado pudo entrar a la casa, ya que se conocían por una amiga en común y le ofreció una bebida que él mismo llevó: eso provocó el desvanecimiento de la chica.
Así, el agresor trasladó a pie a su ex y contra su voluntad la llevó hasta su propia casa, ubicada a pocos metros. Allí la sometió sexualmente causándole graves lesiones, por las que debió ser intervenida mediante una cirugía.
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Tras notar la ausencia de la chica, los familiares empezaron a buscarla por la zona: la joven fue encontrada aturdida en la calle, cerca del lugar donde fue violada. De inmediato fue trasladada al Hospital Alberti de Rosario y luego al Eva Perón de Granadero Baigorria.
En el centro de salud, la adolescente fue sometida a análisis preliminares y un especialista constató que la adolescente presentaba un sangrado interno debido a las heridas sufridas, plenamente compatibles con un abuso sexual.
Luego de conocido el hecho, cerca de un centenar de vecinos del barrio Ludueña, donde vive la víctima, se reunieron frente a la Seccional 12 para reclamar que además del acusado sean detenidos otros nueve jóvenes, a quienes también acusaron de haber abusado de la chica, y la madre del detenido.
La protesta frente a la seccional derivó en serios incidentes cuando la Policía intervino para dispersar a los vecinos que reclamaban hablar con el fiscal.