El fiscal, Abel Córdoba, argumentó que el empresario Lázaro Báez organizó un esquema de lavado de dinero por 55 millones de dólares.
En la causa por la ruta del dinero K, el fiscal Abel Córdoba dará a conocer hoy cuáles serán las condenas que pedirá para el empresario Lázaro Báez y otros 23 imputados, que lavaron al menos 55 millones de dólares.
Hace una semana, las la Oficina Anticorrupción (OA) pidió la pena de ocho años y seis meses de prisión para Lázaro Báez, uno de los principales acusados, como así también lo hizo para los cuatro hijos del empresario, su excontador Daniel Pérez Gadín, el abogado Jorge Chueco, el financista Federico Elaskar y el valijero Leonardo Fariña, el resto de los imputados.
Sobre esta causa, el fiscal avanzó con su acusación en el juicio y afirmó que “todas las operaciones de lavado iniciaban y terminaban en Austral y en Báez”. “Lázaro Báez no actuó de un modo solitario ni de forma desorganizada, todo fue de modo colectivo, con personas de diversas especialidades, profesionales de patrimonios ilícitos (…) buscaron legitimar los fondos de origen ilícito”, sostuvo el fiscal ante el Tribunal.
El fiscal inició sus acusaciones la semana pasada, cuando sostuvo que el ex socio comercial de Cristina Kirchner encabezó una “organización que se dedicó a mover dinero oculto” y que el delito precedente de tales operaciones era tanto las maniobras “tributarias como la obra pública”.
En el primer tramo de su planteo, había esbozado que Lázaro Báez estuvo “a la cabeza de una organización que operaba con fondos ocultos”. Para Córdoba, Báez “fue el creador, el artífice del entramado que desde Austral se ramificó a otras firmas usadas para las maniobras de lavado”.
Y agregó: “La organización con despliegue transnacional tuvo a la cabeza a Lázaro Báez, quien detentó el poder total de Austral como de la organización de lavado, contó con toda la estructura de relevancia con una colaboración incondicional de los socios formales, de sus directivos, de sus subordinados e incluso familiares”.