El abogado de la mujer informó que pudo acceder a través de la medicación emitida por el Hospital de Pocito. Hubo una demora de 10 días por parte de la obra social, ya que estaba a la espera de la primera resolución judicial.
Después de que la Justicia en San Juan ordenara suspender una Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) a una mujer por pedido de su exmarido, el abogado de la gestante confirmó que la práctica ya se había hecho.
“La interrupción del embarazo se había hecho el 21 de abril (el fallo se conoció el domingo 2 de mayo), a través del procedimiento de la medicación (misoprostol)”, señaló Reinalo Bedini y explicó: “Cuando encontró una médica fuera de los hospitales centrales y explicó lo que estaba pasando, le mostró todos los estudios, ahí pudo acceder”.
Finalmente, la mujer accedió al IVE a través de pastillas abortivas por recomendación del Hospital de Pocito, y el martes 4 de mayo, el abogado llevó una presentación a la Cámara Civil para dar por finalizado el asunto, dando aviso a los jueces de que el aborto ya había sido realizado.
A pesar de que, desde el entorno del progenitor, se dijo que la mujer tenía 12 semanas de embarazo, el nosocomio, informó que eran 9 semanas y tres días las que cursaba. Como los protocolos indican, cumplía con los requisitos y por eso se efectuó la cuestión de Salud Pública.
La historia
Una mujer en San Juan había pedido a su obra social que le practiquen un aborto en una clínica privada, pero su expareja no estaba de acuerdo con la decisión y pidió a la Justicia que interviniera para que el bebé nazca, según informaron medios locales.
Sin embargo, la mujer se encuentra amparada por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). “Estoy haciendo lo imposible para defender la vida de mi hijo. Sé de los derechos de quien era mi pareja, pero solo le pido que lo tenga y que me lo dé, yo no le voy a hacer faltar nada”, había declarado el hombre a una radio provincial.