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Secta de Villa Crespo: un detenido pidió que declaren Tinelli, Susana Giménez y Moria Casán

Carlos Barragán, mago de larga trayectoria en Argentina y acusado de intentar captar a distintos famosos, presentó una larga lista de celebridades para que sean citados en la causa y desmientan intentos de captación.


La defensa de uno de los detenidos por la secta de Villa Crespo, conocida como Escuela de Yoga de Buenos Aires, solicitó la declaración de distintos famosos que podrían haber tenido contacto con la organización coercitiva dedicada a la trata de personas, como Julio Bocca, Marcelo Tinelli, Carmen Barbieri, Susana Giménez, a Moria Casán y Graciela Alfano.

Carlos Barragán, un mago e ilusionista con trayectoria y fama en Argentina, exigió que los reconocidos personajes de la farándula argentina expresen si en algún momento intentaron ser captados por la secta a cargo de Juan Percowicz.

Los abogados Alfredo Oliván y Martín Calvet Salas le explicaron al juez a cargo de la causa, Ariel Lijo, «en el marco de su declaración indagatoria que prestó Barragán brindó nombres concretos: mencionó a personas conocidas públicamente y vinculadas al mundo del espectáculo para que declararan».

En sus declaraciones, realizadas el 2 de septiembre en Comodoro Py, Barragán rechazó la imputación de la justicia para él y los otros 18 acusados. El mago afirmó que entró a la Escuela de Yoga porque allí encontró paz, factor clave para su carrera como ilusionista.

Barragán fue acusado de «haber utilizado a estas personas para ingresar dentro de la farándula argentina». Como respuesta, el detenido solicitó que llamen a declarar a cantidad de personajes que forman parte del ambiente del espectáculo.

«Estoy en la farándula argentina desde finales de los años 70, así que, si yo ingresé a la farándula argentina para captarlos por favor llamen a los Midachi, a Hernán Piquín, a Julio Bocca, Marcelo Tinelli, Carmen Barbieri, Susana Giménez, Moria Casan, Marcelo Iripino, Graciela Alfano, Anamá Ferreyra, Marcela Tinayre, para que ellos digan si los traté de captar», señaló.

En una suerte de indignación, Barragán aconsejó a la justicia «pedir audiencia con su majestad la reina Máxima de Holanda, para quien tuve el honor de trabajar en su casamiento, o comunicarse con David Copperfield, quien las dos veces que estuvo en la Argentina elogió mi trabajo y mi persona en la conferencia de prensa».