Finalmente, ambas cámaras estrenaron en simultáneo las sesiones por videoconferencia y, con mínimas dificultades, pusieron en funcionamiento al Congreso, que no se juntaba a debatir desde marzo pasado.
Por primera vez y con mínimas dificultades, el Congreso sesionó mediante videoconferencia en medio de la pandemia de coronavirus, luego de permanecer sin movimiento desde marzo pasado.
Senado
El debate empezó a distancia primero con un temario que incluyó un paquete de 20 Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) firmados por el presidente Alberto Fernández durante el período que lleva la cuarentena obligatoria.
Los senadores aprobaron en una sola votación todos los decretos, de acuerdo a lo que definió la presidenta del cuerpo, Cristina Kirchner, una de las pocas que estuvo presente en el recinto.
Juntos por el Cambio votó en contra del DNU 313, que prohibió inicialmente el regreso de argentinos desde el extranjero, y se dividió entre votos afirmativos y abstenciones ante el 329, que suspendió los despidos, aunque la mayoría oficialista permitió la aprobación de ambos.
Luego de una breve interrupción, se retomó para dar lugar al tramo final de las exposiciones y la votación, donde la mayoría de los DNU fue aprobada por unanimidad de 71 votos, con dos excepciones.
Diputados
En esta cámara, 240 legisladores, de los 257, estaban en línea, divididos entre el recinto y la opción remota.
El temario incluyó el tratamiento de dos proyectos: la exención del Impuesto a las Ganancias para el personal de salud y de seguridad por las horas extra y guardias obligatorias que realicen durante la emergencia por Covid-19, y otra iniciativa para que tengan garantizados los materiales de protección necesaria para trabajar durante la pandemia.
Por unanimidad, Diputados aprobó la iniciativa impositiva, que pasó al Senado: en principio, el beneficio tendrá efecto por seis meses, contabilizando desde el 1 de marzo pasado y hasta el 30 de septiembre, pero la iniciativa faculta al Poder Ejecutivo a extender la medida más allá de esa fecha si lo considera necesario y no más allá de la finalización del estado de emergencia sanitaria.
Posteriormente, y también por unanimidad, se aprobó la otra propuesta, denominada “Ley Silvio”, en honor al primer trabajador de salud fallecido por COVID-19 en Argentina, que garantiza al personal médico, de enfermería, limpieza, y de todos los rubros que se desempeñan en establecimientos de salud tengan los materiales de prevención para evitar los contagios en sus ámbitos de trabajo.