Tanto el asesino como la víctima tenían órdenes recíprocas de no acercamiento. El femicida se negó a hablar y está acusado de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ser cometido mediando violencia de género”.
Tanto el asesino como la víctima tenían órdenes recíprocas de no acercamiento. El femicida se negó a hablar y está acusado de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ser cometido mediando violencia de género”.