Una pareja quiso hacer una operación inmobiliaria pero se cayó por decisión de los propietarios. “El hombre es homofóbico”, fue el motivo que le dio la vecina intermediaria por el cual no se pudo firmar el contrato.
Una pareja quiso hacer una operación inmobiliaria pero se cayó por decisión de los propietarios. “El hombre es homofóbico”, fue el motivo que le dio la vecina intermediaria por el cual no se pudo firmar el contrato.