El secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró que las subas de tarifas no superarán el aumento de los salarios de los trabajadores.
Tras la audiencia pública, la Secretaría de Energía confirmó ajustes en las distintas etapas de transporte y distribución de electricidad para que se reflejen en un incremento de “entre el 17% y el 20%” en la tarifa establecida en la factura de los usuarios.
Así lo explicó el director nacional de Regulación del Mercado Eléctrico Mayorista, Marcelo Positino, en el inicio de la audiencia para analizar las propuestas de un nuevo cuadro tarifario provisorio para las distribuidoras Edenor y Edesur, que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) bajo la órbita del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
“Se plantea la fijación de precios que se defina de forma tal cuyo impacto final en las facturas de los usuarios oscile entre el 17% y el 20%”, expresó Positino.
Por su parte, el secretario de Energía, Darío Martínez, planteó como premisa el “compromiso” del Gobierno para que “los aumentos tarifarios siempre sean inferiores a la evolución de los salarios”.
En consecuencia, la generación de energía hidroeléctrica cayó 17,1% y debió recurrirse a una mayor generación térmica (con un mayor consumo de combustibles, que en el caso del gasoil creció un 137%) y, en menor medida, por energías renovables.
“Por estas circunstancias se prevé que los costos aumenten en 2022 respecto de 2021”, advirtió el funcionario. Asimismo, puntualizó que si los subsidios a la energía eléctrica aumentaron en 2021 fue “principalmente por los costos de generación, debido a la devaluación y el precio de los combustibles”, que representaron un valor adicional de $ 394.326 millones.