El juez consideró que su arresto en el aeropuerto de Alguer fue de acuerdo con la ley pero decidió liberarlo. Abandonará en las próximas horas la prisión de alta seguridad de Sassari. La defensa del catalán aseguró fue víctima de una detención policial por una orden fraudulenta.
Luego de haber sido detenido, el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, fue liberado por decisión del Tribunal de Apelación de Sassari (Cerdeña, Italia) decidió hoy liberar.
El juez consideró que su arresto de ayer en el aeropuerto de Alguer se hizo de acuerdo con la ley, pero de igual modo decidió liberarlo sin medidas cautelares, con la única imposición de que no abandone Cerdeña hasta que decida sobre su situación.
Puigdemont, que intervino en la vista telemáticamente y sobre el que pesa una orden europea de detención y entrega cursada por el Tribunal Supremo por sedición y malversación, ya abandonó la prisión de alta seguridad de Sassari en la que se encontraba encarcelado.
“El Ministerio de Justicia precisa que no tiene ningún papel de decisión en el procedimiento relativo a la Orden de Detención Europea, como la relativa al caso de Carles Puigdemont. El procedimiento está enteramente en manos de la autoridad judicial, tanto para la validación de la detención como para la decisión final sobre la entrega o no del detenido”, se indica en un comunicado.
Marras confirmó que Puigdemont tendrá que permanecer en Cerdeña hasta que el juez decida si queda en libertad o acepta la entrega a España, un tiempo que calculó que durará poco, “unas semanas”, en las que el expresidente catalán no podrá moverse por Italia.
El Ministerio de Justicia de Italia precisó que no tiene ningún poder de decisión tanto en el arresto como en la posible entrega de Puigdemont a España, ya que se trata de una euroorden y por tanto es un procedimiento diferente al de una extradición.
La detención de Puigdemont ocurrió pocos días después de que el Gobierno español y el Ejecutivo regional de Cataluña iniciaran en Barcelona un proceso de diálogo para tratar de superar las posturas políticas alejadas que ambos mantienen a raíz del proceso secesionista catalán, en medio de una división interna en el bloque independentista.
Por su parte, la defensa del líder independentista catalán Carles Puigdemont, arrestado el viernes en la isla italiana de Cerdeña, planteó que la detención del expresidente del Gobierno regional de Cataluña durante la declaración fallida de independencia de 2017 es “ilegal”.
“Puigdemont fue víctima de una detención policial por una orden fraudulenta en el ámbito del Derecho comunitario. Es ilegal”, señaló el abogado del independentista, Gonzalo Boye, según detalló el diario Repubblica en su edición online.
En tanto, el subsecretario de Asuntos Europeos del Gobierno italiano, Vincenzo Amendola, respondió que el arresto del líder independentista es una cuestión jurídica y no política “No es un tema político, bilateral con España, es un tema cuya evaluación corresponde a los jueces”, dijo Amendola en un programa del canal televisivo SkyTG24 y agregó: “Se trata de un asunto que se está desarrollando desde hace tiempo, con la suspensión de la inmunidad (de Puigdemont) del Parlamento Europeo, con la sentencia del Tribunal de Luxemburgo de 30 de julio, que canceló la suspensión y otros actos consecuentes”.