Fueron denunciados por coleccionistas que sospecharon del origen de lo que compraban. Las monedas robadas pertenecían a una colección que había sido comprada en Europa durante la presidencia de Bernardino Rivadavia, entre 1826 y 1827.
Detuvieron a tres empleados del Museo Histórico Nacional por el robo de más de 900 monedas pertenecientes al Imperio Romano.
Los detenidos, que trabajaban en el área de mantenimiento del museo, fueron denunciados por coleccionistas que compraron algunas de las monedas y luego comenzaron a sospechar que eran robadas, indicaron fuentes judiciales.
La venta de las monedas se hizo el 14 de febrero pasado cuando cuatro hombres se presentaron en un comercio de compra y venta de objetos antiguos en el barrio porteño de San Nicolás y ofrecieron 133 monedas antiguas y pactaron un pago de casi $200.000.
Tras la operación, el comerciante empezó a dudar y junto a un experto en monedas se acercó días más tarde a la oficina de Guardia de la Comisaría Vecinal 1A de la Policía de la Ciudad.
La investigación recayó en el fiscal federal Guillermo Marijuan y el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien ordenó una serie de allanamientos, algunos de ellos en el Museo Histórico Nacional, tras lo cual fueron detenidos los sospechosos: en los arrestos intervinieron además detectives del Departamento Protección del Patrimonio Cultural de Interpol.
Las monedas robadas pertenecían a una colección que había sido comprada en Europa durante la presidencia de Bernardino Rivadavia, entre 1826 y 1827. Además, el botín también incluía una colección de monedas de la Antigua Grecia. Muchas eran inéditas y de gran rareza. Formaban parte del conjunto más antiguo del gabinete numismático del Museo. Unas 600 pudieron ser recuperadas.
Desde el Ministerio de Cultura de la Nación anunciaron en un comunicado que se espera conseguir “la totalidad del material a medida que avance la investigación”. Según trascendió, algunos de los empleados detenidos tenían más de 25 años de antigüedad laboral.