Marisol Frías era enfermera y trabajadora de prensa de Atsa; tenía programado una laparoscopia ginecológica, pero murió. “El médico responsabilizó al anestesista”, contó la abogada de la familia de la víctima y agregó: “Esto no va a quedar impune. El cuerpo habla, y va a hablar”.
Una mujer de 35 años tenía el sueño de ser madre y para eso se sometió a una laparoscopía ginecológica ya que después del uso de anticonceptivos, suelen presentarse algunos problemas para gestar.
Para eso, hace un poco mas de una semana, a las 8.30, Marisol Frías ingresó al Sanatorio del Parque para someterse al procedimiento que duraba una hora. Luego de 12 horas, regresaría a su casa. Pero en el quirófano sufrió una complicación, fue derivada a terapia intensiva, estuvo internada nueve días pero lamentablemente murió. Desde la clínica no dieron respuestas concretas de lo que realmente sucedió y la familia denuncia mala praxis.
En declaraciones radiales, la abogada de la familia Cristina Robles responsabilizó particularmente al doctor Alberto Agote, quien además es director de la Maternidad, y dijo que él le echó la culpa al anestesista.
Al mismo tiempo, la letrada contó que cuando el cuerpo de Mariso fue trasladado a la morgue se vivió un momento de violencia. Según relataron testigos, Agote apareció con un arma y amenazó a un amigo de Marisol, mientras qué a los gritos responsabilizaba al anestesista. “Amenazó primero al personal del sanatorio Parque, de apellido Díaz, le dijo que le iba a reventar el auto a tiros. Después le apunto al pecho a otro trabajador”, contó Robles. La policía asistió al lugar y tomó declaración a los testigos, pero no se encontró el arma.
“Esto no va a quedar impune. El cuerpo habla, y va a hablar”, aseguró Robles. Personal del INCUCAI se presentó en el Sanatorio ya se había declarado la muerte cerebral de la joven. Pero su familia se puso firme para que no se realice la ablación de órganos hasta tanto no se determine que sucedió.