Rocío Quagliarello la adolescente de 14 años, testigo clave en la causa, dijo que se acuerda una cosa, pero “no la quiero contar”.
Tras recibir a la madre de Aníbal Suárez, el joven que conducía el Fiat 147 la madrugada del 20 de mayo en San Miguel del Monte donde murieron sus amigos, Rocío Quagliarello (14), la única sobreviviente habló por primera vez y dijo que recuerda algo de lo sucedido aquel fatídico día, pero que “no lo quiero contar”.
“Me acuerdo una cosa, pero no la quiero contar. Me acuerdo algo de mi amigo Gonzalo”, respondió la adolescente durante una entrevista a Canal 13. Para la joven ese recuerdo sería de interés para la causa y confesó que solo se lo contó a su mamá y a un grupo de amigas cercanas y aseveró: “No tengo miedo de declarar en la Justicia”.
En la entrevista, la adolescente recordó que “siempre nos encontrábamos en la plaza y salíamos a pasear. Ese día estábamos con Cami y pasaron Danilo y Gonzalo con Aníbal en el auto, y ahí fue que nos convencieron para subirnos y dar una vuelta”.
En la madrugada del 20 de mayo, Aníbal Suárez (22) manejaba un Fiat 147 en el que viajaban Rocío, Camila López (13), Gonzalo Domínguez (14) y Danilo Sansone (13). Los chicos habían salido a dar una vuelta por la Laguna de Monte cuando dos patrulleros, por motivos que aún se investigan, empezaron a seguir al auto.
La persecución incluyó tiros por parte de la Policía y terminó en la colectora de la Ruta 3 y Rojas, donde el 147 chocó contra un camión estacionado. Las autopsias revelaron luego que una de las víctimas, Gonzalo, recibió un disparo en un glúteo.
“Cuando me desperté no me acordaba de nada, me lo contaron unos días antes de venir a Monte, pero mientras estaba internada no sabía”, dijo la adolescente, quien confesó que nunca se hubiera esperado un accionar semejante por parte la policía.
Por su parte, la Cámara de Apelaciones de La Plata confirmó la prisión preventiva para 9 policías y un funcionario municipal imputados, algunos con cargos por homicidio doblemente agravado y otros por encubrimiento agravado y falsedad ideológica.
Rocío sufrió múltiples fracturas en su mandíbula, un brazo y las piernas. Estuvo tres semanas internada en terapia intensiva hasta que el 13 de junio pudo volver a su casa, donde aún continúa con su recuperación.
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