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Nicolás Trotta confirmó que a partir del 1 de septiembre se intensificará la presencialidad en las aulas

El ministro de Educación remarcó que la separación mínima de 90 centímetros entre cada alumno, dependerá de la situación edilicia de cada institución, la ventilación del lugar y el control estricto.

Esta tarde, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, se reunirá nuevamente con el Consejo Asesor para el Regreso a las Clases Presenciales, para seguir analizando y definir las propuestas de cambios en el protocolo en las escuelas que “se validarán este jueves en la reunión del Consejo Federal de Educación”.

Según adelantó el ministro, el objetivo es “intensificar la presencialidad”, a partir del 1 de septiembre. “Estamos avanzando en la intensificación de la presencialidad”, definió Trotta sobre las reuniones que empezaron esta semana con la comisión para el regreso seguro a las aulas.

Ayer, Trotta se reunió con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y hoy será el turno con el Consejo Asesor para el Regreso a las Clases Presenciales, que tiene carácter multidisciplinario y consultivo, y desarrolla los protocolos para evitar nuevos casos de COVID-19 en la comunidad escolar y los procedimientos a aplicarse en caso de que se presente un contagio en alguna institución del país.

En declaraciones a radiales, Trotta reconoció estar evaluando distintas modificaciones para intensificar el regreso a la presencialidad. “Estuvimos reunidos con los expertos analizando los protocolos a partir de lo que ha sido la mejora de los indicadores sanitarios y epidemiológicos constantes y el avance del proceso de vacunación”, contó.

En ese sentido, agregó: “Estas mejoras sanitarias nos dan la posibilidad de actualizar los protocolos para permitir intensificar la presencialidad en las aulas con responsabilidad”.

Respecto al tema del distanciamiento entre los alumnos, Trotta aclaró que el regreso de todo el alumnado completo en un aula con una separación mínima de 90 centímetros entre cada uno, dependerá de “la situación edilicia de cada institución, la ventilación del lugar y el control estricto”.

“Ante mayor reducción del distanciamiento, habrá que intensificar otros controles”, aseveró y explicó: “Estamos evaluando la posibilidad de aumentar los controles de la circulación del aire puro con medidores de dióxido de carbono, el uso de tapa bocas dobles o barbijos especiales y testeos en los estudiantes”.