El entrenador de Ferro de Pico recibió un disparo en la axila izquierda cuando se desató una balacera entre la barrabrava local, en el partido contra Huracán Las Heras. “De milagro la estoy contando. El impacto me tiró al piso e inmediatamente me toqué y me palpé para ver si la bala se me había metido en el cuerpo”, dijo Marcelo Romero.
El técnico de Ferro de General Pico, Mauricio Romero, fue herido de bala en pleno partido tras los incidentes en la tribuna popular que ocupaban los hinchas del conjunto local, Huracán Las Heras de Mendoza, durante un juego correspondiente al torneo Federal A.
Cuando promediaban los 33 minutos del segundo tiempo y Huracán ganaba por 3 a 1, el árbitro Pablo Núñez detuvo el partido debido a corridas que se vieron en las tribunas. Posteriormente, desde ese sector salieron disparos, algunos hacia el campo de juego que uno fue el que impactó en la axila izquierda de Romero, quien se encuentra fuera de peligro.
Durante algunos minutos se vivieron momentos dramáticos en el estadio mendocino, ya que en las tribunas había familias con menores, quienes junto a los jugadores y los árbitros lograron ponerse a resguardo hasta que la policía controló la situación.
Romero recibió las primeras curaciones en los vestuarios y luego fue derivado a una clínica local por precaución.
“De milagro la estoy contando. El impacto me tiró al piso e inmediatamente me toqué y me palpé para ver si la bala se me había metido en el cuerpo”, señaló conmovido ante nuestras cámaras y, posteriormente, en diálogo con TN dijo: “Se escuchaban los balazos. Una bala me llegó y tuve la fortuna de que me agarró con el brazo abierto y me pasó por la axila. Si me agarraba de otra manera podría haber sido un desastre. Lo primero que se me cruzo por la cabeza fue mi familia y mis tres hijos, fue un momento aterrador”.
Qué dijo Ferro de General Pico tras el tiroteo
En un comunicado, el club agradeció las muestras de apoyo y llevó tranquilidad a todos sus hinchas que el DT Mauricio Romero y toda la delegación “están fuera de peligro”.
“Hemos sido parte de una barbarie difícil de entender y de explicar, la cual marcará la carrera deportiva e institucional del plantel profesional y de nuestro club”, prosiguió el comunicado, en el que se solicitó que “de una vez por todas, los dirigentes de nuestro fútbol argentino deben tomar medidas ejemplificadoras que nos permitan seguir creyendo en este deporte”.
“La sanción excede lo deportivo, requiriendo una decisión política que castigue con severidad los inusitados acontecimientos”, agregó el club pampeano, y consideró que “hoy más que nunca, aquellos que dirigen los destinos del fútbol deben marcarnos el camino con acciones para que nuca más vivamos una acción similar”.
“Evitemos una tragedia, esta fue una nueva advertencia. La vida no se negocia, menos aún, practicando un deporte”, concluyó Ferro de General Pico en su comunicado.
