Natalia Vargas tenía 28 años, estaba haciendo la residencia en Alemania y había vuelto al país para pasar las fiestas con su familia.
Juan José Vargas, padre de la médica que falleció tras caer desde 120 metros mientras hacía parapente, cargó contra la organización del vuelo, la fiscal que investiga el caso y el gobierno tucumano.
«Me dio mucha bronca cuando escuche por ahí que mi hija tuvo un ataque de pánico, sobre todo conociéndola como la conocía y la verdad que investigando sobre lo sucedido, acá hay muchas irregularidades, fallas que se están cometiendo», sostuvo el padre de Natalia Vargas.
“Acá hay una cadena de cosas mal hechas, no hay ni una línea mínima que separe a la gente, el piloto debe estar pendiente de que no le pisen el parapente, que no se le crucen y todas las medidas de seguridad de la organización no están. Los asistentes de vuelos tienen que ir y fijarse que el pasajero esté bien amarrado al cinturón, es un vuelo de alto riesgo, que inclusive a mí me gusta, pero sí molesta que el marco de inseguridad e irresponsabilidad es grande. No hay una ambulancia en el lugar por si hay un accidente. Desde la provincia cuando llegas a Tucumán lo primero que te muestran son los parapentes y es algo que se hace en una total desprolijidad de todas las partes”, enumeró Vargas al sitio Eco Tucumano.
Por otra parte, Vargas cuestionó el trabajo de la fiscal Mariana Rivadeneira, quien en las últimas horas solicitó el secuestro de los equipos de vuelo: «Nunca fue al lugar, la amiga alemana que estuvo hoy no podía creer cuando fue a declarar cómo se está investigando, que el piloto estaba suelto ya. Me decía ‘En mi país esto no sucede, ya se hubiera hecho Justicia hace rato'».
«Que estos siniestros no ocurran más, que la muerte de mi hija por lo menos sirva para prevenir, que no sea en vano y que otras familias no tengan que pasar por lo que atravesamos nosotros”, pidió.