En una publicación de Facebook acusó al instructor, quién en las últimas horas admitió que se pudo haber producido un error humano.
A una semana del fallecimiento de su hija Natalia Vargas, María Emilia Ávila Bardera aseguró que su hija fue «asesinada» y fustigó el accionar del instructor de parapente en el cerro San Javier de Tucumán.
«Asesinada por un tipo indiferente, estafador, que hacía lo que quería sin importarle la vida humana, alcoholizado, sin que nadie lo controle no le aseguró el equipo y la dejo caer al vacío…como a un perro…un asesino suelto…», escribió la mujer en su cuenta de Facebook.
«Ella iba a salvar vidas con células madres de enfermedades incurables…trabajaba en el laboratorio más importante de Alemania…que sepa esa rata inmunda que me mató a mi también…», concluyó la madre de la médica.
El instructor de parapente, Ariel Salazar, admitió que «pudo haber un error humano», aunque sostuvo que la chica se soltó cuando entró en ataque de pánico. «Estoy consciente y asumo las consecuencias que esto puede traer para mí».
Esta noche desde las 20 los familiares y amigos de la víctima realizarán una marcha frente al Ente Tucumán Turismo. «La única consigna es que se lleve una vela. Vamos a juntar firmas para que se suspendan los vuelosbiplaza en Loma Bola hasta que se esclarezca el caso y para que se agilice el proceso judicial», informaron.