Fue clave la intervención del mediador del grupo Halcón, quien logró apaciguar el motín comenzado este viernes por la medianoche.
Los siete cabecillas del motín que se estaba llevando a cabo en la comisaría tercera de Merlo se entregaron luego de arduas negociaciones. Los detenidos serán reubicados en otras dependencias bonaerenses.
Según fuentes policiales citadas por Infobae, el motín comenzó por la extorsión de un grupo de presos sobre el padre de otro recluso. Le habrían pedido 200 pesos, el hombre se negó y luego lo mantuvieron de rehén.
Otras versiones indicaron que el motín fue por una protesta de los detenidos por las condiciones hacinamiento bajo las que se encuentran en la depende policial. “Hace un par de días que pasamos hambre, estamos sin luz sin agua. Somos 26 para 3 celdas”, criticó uno de los presos, llamado Fausto, en declaraciones a C5N.
La UFI 4 dispuso la presencia de un mediador del Grupo Halcón quien logró el traslado de los líderes de la revuelta a un penal y así descomprimir la situación en la comisaría ubicada en las intersección de las calles Balbastro y Avenida San Martín.