A casi tres años de la muerte del fiscal, la Justicia intenta dilucidar que pasó en el departamento de la Torre Le Parc.
Sin autores identificados por la muerte del fiscal Alberto Nisman, la Justicia está a la espera de la información que podría aportar desde Estados Unidos para determinar quiénes fueron los responsables del homicidio, tal como determinó un peritaje de Gendarmería.
Desde Norteamérica, le habilitaron a la Justicia argentina el contenido de algunos mails de Nisman y el fiscal federal Eduardo Taiano espera la respuesta del FBI para saber cuál es el criterio tomado determinar cuáles son los mensajes cuyos contenidos les transmitirían. Ya que no pudieran acceder a la orden judicial que consigna esta modalidad.
Entre el contenido revelado a la Justicia, hay mensajes con amenazas que ya estaban en la causa y archivos que podrían contener virus informático.
Según indicó La Nación, Taiano espera los resultados de una ampliación del estudio de la “explosión de llamadas” entre espías, ex espías y ex funcionarios del kirchnerismo el fin de semana en el que murió Nisman, antes y después de la muerte del hecho. Se prevé que las conclusiones del análisis estarán listas dentro de varios meses.
Además, antes de la feria el juez federal Julián Ercolini pidió que se le consulte al organismo responsable de escuchas judiciales, la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial (Dajudeco), si hubo intervenciones a números de Nisman, del perito informático Diego Lagomarsino y de los custodios que debían proteger al fiscal, entre diciembre de 2014 y febrero de 2015.