La víctima tenía 57 años y había recibido cinco disparos tras una discusión. El agresor tiene 72 y está detenido, se investiga su estado de salud mental.
Alrededor de las 7 de la mañana murió Roberto Cavana, el hombre de 57 años que fue baleado el domingo por un jubilado con el que había discutido en la fila de un supermercado de la localidad bonaerense de Quilmes. Cavana ingresó a la guardia del Hospital Iriarte todavía consiente después de haber sido herido.
Según fuentes policiales, cuatro de los cinco disparos que recibió habían impactado en su abdomen y esta madrugada sufrió un shock hipovolémico por la gravedad de sus heridas.
El autor de los disparos fue detenido por efectivos policiales, se trata de José María Scrocchi, un hombre de 72 años que vive en la esquina del lugar del crimen y que, según su abogado, «no se encuentra ubicado en tiempo y espacio». «No habla. Mira al cielo, mira al piso», señaló en TN el letrado, Gustavo Trimarchi y remarcó que su defendido desde hace 30 años no permitía a nadie entrar a su casa. «Vivía solo con su perro pitbull», sostuvo.
Cavana y Scrocchi habían discutido por el lugar en la fila para pagar dentro del local. Antes de retirarse, el jubilado lo amenazó y dijo que lo iba a «esperar afuera». Efectivamente lo hizo y cuando el otro salió, le pegó cinco tiros. Walter, hijo del hombre baleado, había dicho que lo que le pasó a su padre «fue una locura» y que el agresor estaba preparado para matar». En su casa, Scrocchi tenía un mortero, una granada y municiones de diferentes armas.