Desde la cárcel, Báez había hecho la denuncia. La Justicia constató que cuatro están desocupadas y una tiene un inquilino que pagó $70 mil la temporada.
Tras la denuncia que realizó Lázaro Báez desde la cárcel donde alertó a las autoridades de Pinamar que tres de sus cinco casas habían sido usurpadas, el juez Sebastián Casanello ordenó a la Justicia de Dolores que constate la situación de las propiedades.
Según señalaron fuentes judiciales a Clarín, sólo la vivienda ubicada en la calle Troya se encuentra alquilada. El informe que recibió el juez Casanello determina que, la casa valuada en $ 4.126.000, se encontraría ocupada y se acordó “un alquiler por la temporada de 70 mil pesos”.
La Justicia ordenó tomar testimonial al inquilino para determinar “quién le alquiló” la vivienda. Además, se tomó testimonial al jardinero de la propiedad, quien señaló que el resto de las casas se encuentran deshabitadas.