Lo solicitó el fiscal federal Carlos Rívolo, quien apeló la decisión tomada por el juez federal Sergio Torres.
El fiscal federal Carlos Rívolo solicitó este miércoles que vuelvan a prisión los dos militantes del Partido Obrero que habían sido detenidos por participar de los incidentes en las inmediaciones del Congreso Nacional durante el debate de la reforma previsional.
César Arakaki y Dimas Ponce habían sido excarcelados por el juez federal Sergio Torres el pasado 23 de enero pero ahora, Rívolo apeló a sus liberaciones al argumentar que deben ser imputados por el delito de «rebelión», que prevé hasta 15 años de cárcel, además de «intimidación pública y atentado a la autoridad».
«Sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva la Cámara del Fuero determine que corresponda asignar a la conducta atribuída a los imputados Arakaki y Ponce, este Ministerio Público Fiscal entiende que VS debió decretar la prisión preventiva», escribió Rímolo.
Por su parte, la defensa de los acusados apelaron los procesamientos dictados por Torres y reclamaron «la nulidad de todo lo actuado» en este expediente ya que «no hay justificativa para dictar los procesamientos porque no hay pruebas reales sobre los hechos», según confirmó a NA el legislador porteño del PO Gabriel Solano.
Y agregó: «El juez Torres tuvo que bajar la imputación por lesiones y, al dictar la excarcelación, reconoció que siempre habían estado a derecho y que no interferirían en el avance de la investigación». En este marco, la sala II de la Cámara Federal porteña será la que tendrá que definir la situación de los procesados en una audiencia que acompañará una movilización encabezada por el PO.
Ponce y Arakaki fueron identificados por fotografías del pasado 18 de diciembre y acusados de golpear al policía Brian Escobar. Además, sigue prófugo Sebastián Romero, quien fue precandidato a diputado del Frente de Izquierda por Santa Fe, y el día de la protesta disparó contra los policías una arma «tumbera».