La droga estaba distribuida en 360 paquetes en 12 valijas. Los sospechosos fueron detenidos en un operativo que derribó el plan narco.
En un operativo conjunto en Buenos Aires y en Moscú, fueron detenidos un policía de la Ciudad y funcionarios diplomáticos vinculados con un hallazgo realizado en diciembre de 2016 pero que por sus características aún impresiona: 389 kilos de cocaína repartidos en 12 valijas que se encontraban en la Escuela de la Embajada de Rusia en la Argentina.
Si bien los detalles de la investigación se conocieron este jueves, la causa se inició hace casi un año por una denuncia que realizó el propio embajador ruso en la Argentina, Viktor Koronelli. En ese momento la Gendarmería incautó la droga y se inició un expediente a cargo del juez federal Julián Ercolini, que derivó en las detenciones realizadas ayer.
Tras un año de investigación que llevó adelante el magistrado junto con los fiscales federales Eduardo Taiano y Diego Iglesias, este último de la Procuraduría contra el Narcotráfico, y la labor de la Gendarmería, se detuvo a tres personas en Rusia y dos en Argentina siendo uno de ellos subinspector de la policía de la Ciudad.
«La valuación del cargamento de droga es incalculable sobre todo por la máxima pureza de la cocaína», explicaron los investigadores según consignó Infobae. En principio, no hay ninguna relación con el Mundial de Fútbol pese a que en algún momento se pensó en esa hipótesis.
El procedimiento, denominado «12 Reinas», realizado a la par en Argentina y Rusia, tuvo detalles cinematográficos. Según trascendió, se montó una entrega controlada en un avión del servicio federal ruso que voló desde la Argentina en la que se reemplazó la droga por harina y se incluyeron rastreadores con GPS.