El cuerpo de la niña mostró signos de defensa y de abuso sexual previo al estrangulamiento que terminó con su vida.
El fiscal Sergio Terrón confirmó este lunes que Camila Borda, la niña de 11 años asesinada en Junín, fue abusada sexualmente antes de perder la vida.
Según el fiscal del caso, el cuerpo de la niña presentaba signos de intentos de defensa y de haber padecido ataques sexuales.
El cuidador de la propiedad, llamado José Carlos Varela (40), fue detenido de manera inmediata. Mientras era trasladado por Gendarmería los vecinos empezaron a arrojar decenas de piedras y prendieron fuego un patrullero.
La fuerza de seguridad respondió con balas de goma y gases lacrimógenos. La madre de la menor y tres efectivos sufrieron heridas leves.
Camila había sido vista por última vez el domingo por la mañana y los padres ya habían denunciado su desaparición. Cuando encontraron el cuerpo, estaba con las manos atadas, la cabeza cubierta por una bolsa, un cable sobre el cuello y adentro de la bañadera.