Es por la causa de presunto desvío de la obra en favor de Lázaro Báez. La ex presidenta no se opuso a la elevación a juicio.
El juez federal Julián Ercolini envió a juicio oral a la actual senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por irregularidades en la adjudicación de obra pública a Austral Construcciones en Santa Cruz.
Esta causa involucra a Lázaro Báez, dueño de Austral Construcciones, y al ex ministro de Planificación Julio De Vido, entre otros empresarios y ex funcionarios.
A principios de este año la defensa de la senadora de Unidad Ciudadana había pedido que la causa se eleve a juicio oral, por lo que no presentaron recurso alguno contra el cierre de la investigación.
La ex presidenta es señalada por Ercolini como la «jefa de una asociación ilícita», destinada a favorecer a Báez con 52 contratos de obra pública por 46.000 millones de pesos. La elevación a juicio fue respaldada por los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, quienes señalaron que existió «sustracción de fondos públicos a través de la asignación discrecional de prácticamente el 80% de las obras viales a favor del Grupo Austral”.
Para CFK esta causa «encierra y consolida aún más todos los vicios y arbitrariedades que fueron puntualizados por mi parte a través de las presentaciones».
Según el juez, la asociación ilícita habría funcionado en el período 2004-2015, período en el cual el patrimonio de Báez aumentó un 12.127% y en el que adquirió bienes por 205 millones de dólares. Esta presunta asociación estuvo destinada a «cometer delitos, para apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de los fondos asignados a la obra pública vial, en principio, en la provincia de Santa Cruz».
Esta es la segunda causa contra la ex presidenta que llega a juicio oral. El juez federal Claudio Bonadío la envió junto a otros ex funcionarios a juicio en la investigación por la venta de Dólar Futuro. En poco tiempo se espera que la causa por el Memorándum con Irán, también bajo el comando de Bonadío, vaya por el mismo sendero judicial.