El organismo que conduce Alberto Abad, planteó que las opciones que le quedan al motor del Grupo Indalo, propiedad de Cristóbal López, son mínimas.
El grupo Indalo de Cristóbal López quedó al borde de la quiebra luego de que la AFIP le cerrara esta mañana la puerta a cualquier posibilidad de obtener un plan especial de pagos, quita u otro beneficio singular para salvarse.
Convocados por el juez del concurso de Oil Combustibles, el motor de Indalo, los funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos aseguraron que las chances son entre mínimas o inexistentes, al considerar que en la situación de la empresa es crítica, según aseguraron.
Según indica La Nación, los planes de facilidades de pago previstos están vedados para el impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC), ese monto que López y su socio Fabián de Sousa retuvieron y dejaron de girar a la AFIP durante años.
Desde AFIP agregaron además que por esa deuda que López y De Sousa acumularon hasta presentarse en concurso (ronda los 10.000 millones) solo se podría habilitar un plan de pagos general hasta en 12 cuotas. El problema es que en la actualidad la compañía no está registrando ingresos.