Se difundió un protocolo para buscar así la prevención de los abusos sexuales, en una medida sin precedentes en el Argentina.
El arzobispado de Paraná, Entre Ríos, difundió una serie de normas para la prevención de los abusos sexuales en su jurisdicción que incluyen evitar en todo momento el contacto físico con menores o adultos vulnerables, en una medida inédita para el país.
La normativa también prohíbe compartir habitaciones en hoteles, casas u otros lugares, y añade que la confesión debe hacerse en lugares y horarios especificados y la puerta de la sacristía debe permanecer siempre abierta.
Al mismo tiempo, el arzobispado de Paraná difundió un protocolo sobre los pasos que deben seguirse ante una denuncia o sospecha de un abuso cometido por un clérigo, religioso, o cualquiera perteneciente a la institución.
Entre las normas de prevención se añade la prohibición de “realizar cualquier insinuación, comentario o chiste sexual delante de menores o adultos vulnerables; poseer o exhibir cualquier material sexual o pornográfico; consumir o estar bajo la influencia de alcohol, drogas o utilizar lenguaje vulgar; involucrarse en conductas sexuales secretas o manifiestas, y dar o recibir regalos personales o desproporcionados”.
Sobre el contacto físico se advierte: “Si es el menor o el adulto vulnerable quien inicia gestos como un abrazo, la respuesta debe ser sobria, breve y apropiada, y siempre en lugares públicos y delante de otras personas”.
Y se señala que “un adulto nunca puede permanecer a solas con un menor o un adulto vulnerable en una habitación o ámbito cerrado. Cuando esto no sea posible, la reunión tendrá lugar con la puerta al menos semiabierta o asegurándose de alguna manera la posibilidad de ser vistos en todo momento”.