El domicilio está ubicado en San Isidro y coincide con las descripciones que hicieron las víctimas.
La situación del árbitro Martín Bustos, uno de los seis acusados de abusar menores de la pensión de Independiente, se complica a medida que pasan los días. En las últimas horas, la Policía Bonaerense allanó un domicilio en San Isidro donde habrían sido llevados los juveniles.
Los investigadores confirmaron que la decoración coincide con la descripción de varios de los chicos abusados. Hasta allí habrían llegado junto a Bustos.
La fiscal del caso, María Soledad Garibaldi, pidió la preventiva de Bustos por tres casos de abuso sexual ultrajante y corrupción de menores; del relacionista público Leonardo Cohen Arazi, por cinco hechos; del organizador de torneos de fútbol juvenil Alejandro Dal Cin, por siete hechos; del representante Juan Manuel Díaz Vallone y el estudiante Silvio Fleytas, acusados de corrupción de menores y de ser el nexo para el contacto con los chicos.
Por otra parte, también pidió que el abogado de Bustos, Tomás Beldi, siga detenido por encubrimiento. El letrado fue quien destruyó el teléfono celular del juez de línea.
La situación de Alberto Ponte, otro de los detenidos, se analizará más adelante. El representante está bajo prisión por grooming pero todavía no se ha podido probar que abusara de los menores.
Por último, el dirigente de AFA Javier “Pipo” Marín, está imputado en el caso por haber estado como contacto de Bustos y dos de los chicos abusados. El vicepresidente de Acassuso se presentó voluntariamente el sábado pasado y entregó su teléfono celular para que sea peritado.
El próximo viernes el juez Luis Carzoglio deberá resolver los procesamientos y las prisiones preventivas de los acusados.