Es para que sus datos genéticos sean incorporados al Registro Nacional de Datos Genéticos, vinculado a los delitos contra la integridad sexual. La medida fue dictada por el Tribunal Oral Criminal 1.
El cura Julio Cesar Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, será sometido hoy a una extracción de sangre para que sus datos genéticos sean incorporados al Registro Nacional de Datos Genéticos, vinculado a los delitos contra la integridad sexual.
La medida fue dictada por el Tribunal Oral Criminal 1. Los médicos le tomarán las muestras a Grassi en la cárcel de Campana, donde cumple la condena.
El cura fue condenado en 2009 por dos casos de abuso sexual agravado y corrupción de menores a un chico de la Fundación Felices los Niños que estaba a su cargo. La condena fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires en 2016 y está firme.