Serán juzgados los hermanos Fernando y Gonzalo Benítez, y su madre, Nélida Llanos, acusados de secuestrar y torturar a varias mujeres en su casa.
Este lunes, una madre y sus dos hijos, conocidos como “El clan Benítez”, comenzarán a ser juzgados en Bahía Blanca acusados de haber mantenido cautivas durante varios meses a dos mujeres, que fueron torturadas, abusadas sexualmente y hasta mordidas por perros, informaron hoy fuentes judiciales.
Por el hecho se encuentran imputados Fernando Benítez (27), su hermano Gonzalo (26) y la madre de ambos, Nélida Esther Llanos (66).
Fernando, el único detenido con prisión preventiva, está procesado por “homicidio agravado por el vínculo y mediar violencia de género en grado de tentativa, abuso sexual con acceso carnal reiterado, suministro de estupefacientes a título gratuito y privación ilegal de la libertad agravada”.
Por su parte, su hermano y madre llegan al juicio en libertad, aunque acusados de ser partícipes necesarios de los mismos delitos, agregaron las fuentes. El juicio se extenderá hasta el viernes 26 y está previsto que declaren más de 90 testigos.
El caso
Los hechos fueron descubiertos en marzo de 2018 cuando una de las víctimas, de 18 años, logró escapar de la vivienda de la familia y se dirigió a la casa de su madre, a quien le contó que había estado secuestrada y había sido abusada.
Por la gravedad de las heridas que presentaba, la joven fue llevada al Hospital Interzonal de Agudos José Penna, donde quedó internada en terapia intensiva. Antes de perder el conocimiento, la chica logró revelar el lugar donde había sido abusada y nombró a Fernando Benítez, por lo que los investigadores allanaron el domicilio del sospechoso.
Casi al mismo tiempo que la Policía llegó a la casa, la madre de los hermanos llamó al 911 y dijo que en el patio había “una chica mordida por perros” con la intención de desligarse de los hechos.
Al ingresar a la vivienda, los policías detuvieron a los tres integrantes de la familia y hallaron a una mujer de 26 años tirada en el patio de la vivienda con lesiones en todo su cuerpo. Las pesquisas encontraron en uno de los dormitorios elementos utilizados para lastimar a las mujeres.
Las víctimas permanecieron internadas en dos centros asistenciales de Bahía Blanca debido a distintas lesiones sufridas, entre ellas mordeduras de perros.
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