Al volver del viaje fue a la fiesta de 15 de su prima en Moreno y contagió a 17 personas, entre ellas a su abuelo que finalmente murió. El juez Néstor Barral trabó un embargo sobre los bienes de Torales hasta cubrir la suma de $50 millones de pesos. También ordenó la libertad del imputado y le impuso la obligación de presentarse una vez por mes en el juzgado.
Eric Torales, el joven de 24 años que, tras volver de Estados Unidos fue a la fiesta de 15 de su prima y contagió de coronavirus a 17 personas, provocando la muerte de su abuelo, fue procesado por el juez Néstor Barral, acusado con el artículo 203 del Código Penal.
El magistrado lo consideró “responsable del delito de propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa culposa agravada por el resultado enfermedad y muerte”, que tiene una pena prevista de hasta cinco años de cárcel.
Torales fue procesado como “autor penalmente responsable del delito de propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa culposa agravada por el resultado de enfermedad y muerte”. Se cree que la defensa del joven apelará la decisión.
Además, en la resolución, Barral trabó un embargo sobre los bienes de Torales hasta cubrir la suma de 50 millones de pesos. También ordenó la libertad del imputado y le impuso la obligación de presentarse una vez por mes en el juzgado.
Cuando fue el turno de ser indagado a medidos de abril, el joven se había negado a declarar mientras seguía internado en Belgrano. A pesar de su negativa, su defensa presentó un escrito en el Juzgado Federal N°1 de Morón, donde estaban las palabras del joven.
En los documentos judiciales, aseguró que básicamente no podía perderse los 15 de su prima, que la fiesta era “algo único e irrepetible”. También aseguró que se sentía “en perfecto estado de salud”, que incluso se dio “el gusto de bailar un buen rato”.
Sin embargo, días más tarde, Torales comenzó a sentirse mal y recibió la notificación de que era portador del COVD19 y el 23 se le dio alta médica, con la estricta obligación de que realice la cuarentena en su casa.
“Nunca, jamás, hubiese imaginado que podría resultar ser portador del virus; y menos podría decirse que tuve la menor intención de contagiar absolutamente a nadie; y menos a un a personas que forman parte de mi entorno familiar”, afirmó.