Matías Bagnato, el sobreviviente del asesinato donde murieron sus padres, hermanos y un amiguito, reconoció que “me cuesta vivir tranquilo”.
El 17 de febrero de 1994 Matías Bagnato vivió el peor momento de su vida cuando sus papás, sus dos hermanos y un amigo del más chico de la familia murieron en un incendio provocado.
Y si bien Fructuoso Álvarez González el asesino fue condenado a cadena perpetua, a 25 años el hombre solicita nuevamente quedar libre. “En su momento fue declarado culpable y la justicia dictaminó prisión perpetua que desde mi punto de vista es una mentira. La perpetua es solo para los familiares y víctimas porque, en medio de tanto dolor, con mi abuela entendimos que él no salía más, pero no fue así”, reconoció Matías a TN.com.ar.
Durante los años que Álvarez González permaneció en la cárcel lo llama y seguía amenazando: “Me dijo que yo también estaba muerto, como el resto de mi familia. Desde el 2010 hasta ahora se me acabó la vida nuevamente”.
Pero lo peor fue cuando la víctima acudió a los juzgados para averiguar en qué penal estaba porque no entendía cómo era posible que lo llamara por teléfono. “En la justicia me dijeron que no me podían dar ningún tipo de información porque no era parte de la causa. Yo solo quería saber que seguía detenido”, detalló.
En 2004, a Álvarez González le autorizaron el traslado a España gracias al beneficio de la ley de extrañamiento que permite a los extranjeros cumplir la pena en su país. Por tener ciudadanía española, lo habilitaron a continuar ahí su condena. Cuatro años más tarde, la justicia española le otorgó la libertad plena.
Una vez libre, Álvarez González logró entrar a la Argentina porque el juez Axel López nunca respondió un oficio de Migraciones que le preguntaba por la situación del asesino y la Justicia tardó casi un año y medio hasta que el múltiple asesino fue nuevamente detenido.
El año pasado, luego de que se le rechazara la incorporación al régimen de salidas transitorias, la defensa de Álvarez González había solicitado nuevamente que se aplicara el procedimiento de extrañamiento para que fuera expulsado -en base al artículo 64 de la ley de Migraciones- pero la Justicia se lo negó. “Esta persona que ya había utilizado su condición, volvió a pedirla y cuando se lo negaron hace unos meses, empezó a tramitar el pedido para obtener la libertad condicional”.
Bagnato pide que la Justicia no lo revictimice: “Ahora se cumplen 25 años del incendio. Él estuvo libre una cantidad de tiempo en España, que hizo que se le compute diferente lo que queda de la condena. Pero al margen de la fecha de la sentencia, quiero recalcarle a la Justicia que si este hombre sale, el que firme su libertad, me condena a muerte”.