Además, se decidió eliminar figuras atenuadas en los delitos contra la libertad y se avanzó en la precisión de los delitos de lesa humanidad.
La comisión encargada de elaborar el anteproyecto de la reforma del Código Penal decidió este jueves, junto con la Oficina Anticorrupción, aumentar las penas en delitos de corrupción que alcanzarán a los funcionarios de todos los poderes del Estado. Además, comenzó a analizar la posible inclusión del soborno entre particulares.
El grupo que encabeza el camarista de Casación Penal, Mariano Borinsky, recibió al subsecretario de la Oficina Anticorrupción (OA), Ignacio Irigaray, quien expuso las obligaciones que el Estado asumió en diferentes convenciones internacionales. En este sentido, el Ministerio de Justicia informó: «En la reunión se avanzó en el estudio de los delitos contra la administración pública bajo el título de Delitos de corrupción de funcionarios públicos, y se decidió que estos alcanzarán a todos los poderes del Estado».
Por medio de un comunicado, la cartera presidida por Germán Garavano indicó que «se analizó la mejor redacción para la tipificación de delitos como el cohecho nacional y transnacional, la figura del funcionario público extranjero y se empezó a discutir la posibilidad de tipificar el soborno entre particulares».
Y agregó: «En este tema, la Comisión avanza revisando legislación comparada y antecedentes jurisprudenciales, para así lograr la más moderna redacción de los nuevos tipos penales». Por otra parte, se decidió eliminar figuras atenuadas en los delitos contra la libertad y se avanzó en la precisión de los delitos de lesa humanidad.