En 2017, se incendió una comisaría donde murieron siete presos. Están acusados de “abandono de persona seguido de muerte”. Podrían recibir entre 5 y 15 años de prisión.
Arranca el juicio contra seis policías acusados de “abandono de persona seguido de muerte” en la denominada “Masacre de Pergamino” en donde murieron siete presos.
Por el caso están acusados el sargento César Brian Carrizo, el teniente 1° Sergio Ramón Rodas, los oficiales Alexis Miguel Eva y Matías Exequiel Giulietti, y el comisario Alberto Sebastián Donza (42). Este último, oriundo de la localidad de Rojas, estuvo prófugo durante un año y dos meses hasta que se entregó a la Justicia en mayo de 2018.
Todos están imputados por “abandono de persona seguido de muerte”, pena por la que podrían recibir entre 5 y 15 años de prisión.
El hecho ocurrió el 2 de marzo de 2017 en la seccional 1°, ubicada en Dorrego al 600 de dicha ciudad. Allí, siete de los 19 presos que estaban alojados en los calabozos de la seccional murieron asfixiados durante un incendio.
Las víctimas fueron Sergio Filiberto (27), Federico Perrota (22), Alan Córdoba (18), Franco Pizzarro (27), John Mario Chillito Claros (25), Juan José “Noni” Cabrera (23) y Fernando Emanuel Latorre (24).
Este lunes, está previsto que declaren alrededor de 100 testigos, entre ellos los dos primeros bomberos en entrar a la comisaría. Esos testimonios fueron clave para determinar la responsabilidad de los agentes en la etapa de investigación ya que aseguraron que la puerta que daba al patio de los calabozos estaba abierta, pero la segunda que dividía el sector de imaginaria (guardia) con la de los calabozos estaba cerrada con candado.
Cómo empezó la tragedia
Como represalia a una pelea entre “Noni” y Córdoba en el patio, los agentes que estaban a cargo de vigilarlos encerraron a los presos en sus celdas con candado. En protesta por esa dura medida, los presos empezaron a cortar pedazos de colchones para prenderlos fuego y tirarlos en el pasillo.
De acuerdo a la investigación del fiscal de la UFI N° 3 de Pergamino, Nelson Mastorchio, determinó que los policías tardaron media hora en llamar a los bomberos. De hecho, al verse en peligro, los detenidos comenzaron a enviar mensajes de texto a sus familiares para que fueran a la puerta de la comisaría.
El expediente judicial indica que entre el inicio del fuego y el último mensaje pasaron 43 minutos.
Los rescatistas tuvieron que cortar los candados para poder rescatar a las personas que estaban adentro. Siete ya habían muerto. La autopsia realizada en la morgue judicial de Junín determinó que la causa fue “inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz de la presencia del fuego”.
Para el fiscal, no solo los agentes no brindaron auxilio a los detenidos, sino que luego entorpecieron el acceso de los bomberos para realizar el rescate.
hay superpoblacion en las carceles y ni te digo el hacinamiento