El rastro se cotejó con la base de datos del Renaper, que contiene las huellas del DNI de todas las personas documentadas, y con la base de datos de personas con antecedentes penales. Ahora, la investigación se centra en las imágenes de las cámaras de seguridad.
En el entrecruzamiento con la base de datos de Migraciones de la huella en una botella que fue usada como bomba molotov en el ataque al diario Clarín dio resultado negativo.
El mismo procedimiento se llevó a cabo con la base de datos de la Policía Federal, la fuerza encargada de la investigación por orden del juez federal que investiga el delito de intimidación pública, y también dio como resultado negativo.
Lo único que se sabe hasta el momento es que la cantidad de atacantes fueron nueve, pero las pistas para identificarlos no son firmes. Por lo que se profundizará el trabajo sobre las imágenes tomadas por las cámara de seguridad aunque el hecho de que hayan actuado encapuchados dificulta ese labor.
Hasta el momento, el juez evaluó que una parte del grupo de atacantes se fue caminando luego de arrojar las bombas molotov sobre el edificio de Piedras al 1700, mientras que otros en dos motos de baja cilindrada.
La dificultad de la imagen hace que no se note el dominio de las motos y lo único apreciable a simple vista es que se trata de personas jóvenes. Por ahora, la investigación se va a centrar sobre tratar de mejorar esas imágenes y ver en secuencia cómo llegaron y se fueron del lugar.
El ataque
El hecho ocurrió el lunes a las 23:05, cuando el equipo de seguridad del lugar observó cómo al menos nueve personas llegaban caminando al edificio y sobre la vereda de enfrente encendían botellas con combustibles y una mecha de tela.
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La secuencia que quedó grabada está bajó la investigación del Juzgado Federal N°9, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien caratuló la causa como “intimidación pública”. Ahora los investigadores intentan dar con el paradero de los atacantes.
Tras el ataque no se registraron ni heridos ni daños materiales, aunque si quedaron las manchas por el combustible utilizado en frente del edificio.