Pedro Olmos había sido detenido en septiembre pasado. El hombre, que vive cerca de su víctima, fue acusado de abusar sexualmente de una niña de 13 años.
Un hombre de 68 años que había sido detenido en septiembre del año pasado acusado de abusar sexualmente a una nena de 13 años, fue beneficiado con prisión domiciliaria tras entender que estaba dentro del “grupo de riesgo” a partir de la llegada del coronavirus.
Días después de que se declarara la cuarentena, la defensa del imputado pidió al Tribunal de Casación bonaerense un hábeas corpus argumentando que Olmos era un preso en condición de riesgo frente al coronavirus.
Según el escrito, el detenido padecía hipertensión crónica y osteoporosis y sostenía que necesitaba atención de un especialista en gastroenterología y en cardiología. Es por eso que el juez de Casación Víctor Violini hizo lugar al recurso y tomó por ciertos los argumentos del acusado sin contrastarlo con los informes médicos.
Sin embargo, el fiscal Carlos Altuve apeló la medida argumentando que no existe ningún informe médico que verifique que el imputado esté en peligro, según informó Infobae.
“No se ha resguardado debidamente a la víctima, una niña de 13 años, vecina del imputado. No solo se ha omitido disponer la obligatoriedad de la información previa y la citación a la víctima a los efectos de ser escuchada antes de la concesión del arresto domiciliario, sino que tampoco se ha ordenado la implementación de recaudo alguno a efectos de asegurar y garantizar la protección de la misma y su entorno, debido a que solo se ha consignado que se debía resguardarse su salud psicofísica”, concluye el fiscal Altuve en su recurso ante la Suprema Corte bonaerense que aguarda por la resolución del juez Ricardo Borinski.
El caso
Olmos vive a pocos metros de la víctima que violó. Según las fuentes judiciales, un año atrás en la casa de la víctima, ubicada localidad de Burzaco se festejaba su cumpleaños y Olmos era uno de los invitados. En un momento, el hombre apartó a la joven y la violó. A los pocos días, el hermano de la víctima lo denunció.
El hombre de 68 años se fugó: estuvo prófugo durante 5 meses, hasta que fue detenido. Cargaba sobre él una captura nacional e internacional.