El acusado de ser testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou -que se acogió a la figura del imputado arrepentido-, pidió dar testimonio por primera vez en la causa Ciccone.
Alejandro Vandenbroele -que se acogió a la figura del imputado arrepentido- pidió declarar por primera vez en el juicio contra Amado Boudou por la compra de la ex calcográfica Ciccone. El ex vicepresidente siguió la cronología de la declaración, desde otra sala.
Según constató Clarín, Vandenbroele habló del dueño del banco Macro, Jorge Brito como supuesto participante de la operación de Ciccone, de la «simulación» de la consultoría a Formosa para reestructurar la deuda y del rol de la AFIP para salvar a la imprenta.
Este martes, por primera vez, su abogado pidió ante el Tribunal Oral Federal 4 (TOF) que se le permita declarar en el juicio donde también está acusado de ser parte de la maniobra delictiva como dueño de The Old Fun titular del 60% de las acciones de la imprenta, además de ser señalado como presunto testaferro de Amado Boudou.
Durante la declaración, Vandenbroele recordó cuando conoció a Núñez Carmona, socio y amigo del ex vice. «Nos ponemos hablar y le cuento sobre mi viajes por Estados Unidos, España y él me comentó que hace años estaba en Buenos Aires», indicó. A partir de este encuentro «Núñez Carmona me contrata porque quería crear una empresa y necesitaba asesoramiento legal».
Luego comenzó a referirse a la causa Ciccone, y señaló que los expedientes vinculados al caso «fueron una decisión política». La primera vez «que escucho la palabra Ciccone lo escucho de Núñez Carmona en un bar, y me explica que es la única con capacidad de imprimir moneda». Ante la posible quiebra de la empresa, el socio de Boudou contó que lo contactaron «de la AFIP Guillermo Resnik», y que sus abogados «tenían una solución para levantar la quiebra y recuperar la planta».
Vandenbroele también dijo que «la cosa podía tener color porque Boudou le había comentado de una empresa llamada Boldt (empresa del juego en la provincia de Buenos Aires) y que el Gobierno estaba interesado en evitar que Boldt se hiciera con Ciccone» y agregó: “Había tres potenciales compradores: Jorge Brito, Raúl Moneta y London Supply».
Y señaló al respecto: «Raúl Moneta venía de parte de Jorge Brito como potencial inversor de la imprenta» y detalló: «Cuando nos juntamos a firmar el contrato en octubre de 2010, ya el Grupo Macro había ingresado a la operación de Ciccone como financista», y Núñez Carmona «explica que para preservar la confidencialidad del inversor debía figurar The Old Fund. Esa fue la razón por la cual se decide poner a esa firma».
Sobre el rol de la AFIP recordó que «tuvo dos intervenciones decisivas». Una fue el levantamiento de la quiebra, y al respecto dijo: «Me dijeron que Ricardo Echegaray tenía instrucciones para el levantamiento». La segunda intervención fue otorgar el plan de pago, aunque «el directorio aún no se había modificado».
El supuesto testaferro de Boudou mencionó a Daniel Scioli y reconstruyó una conversación telefónica: «Quedate tranquilo Alejandro, lo tuyo va a salir». Pero no recordó si esa charla respondía a una financiación que debía venir del Banco Provincia.