La comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja tratará más de una docena de proyectos que buscan regular el teletrabajo, presentados por legisladores de varios bloques, ante la expansión de esa modalidad para mitigar el contagio de coronavirus.
La Cámara de Diputados abre hoy el debate por la regulación del teletrabajo, también conocido como home office, una modalidad que se debió implementar desde el comienzo de la cuarentena para evitar el contagio del coronavirus.
Las reuniones, convocadas por la presidenta de la comisión, Vanesa Siley (Frente de Todos), será desde las 15 con la presencia de representantes de la CGT y las dos CTA y sindicatos del sector informático y telefónico como FOETRA, SATSAID y SOESSIT, entre otros.
Mientas que, de acuerdo al cronograma, el miércoles a la misma hora que contará con la presencia del ministro de Trabajo, Claudio Moroni y el presidente de la comisión de Trabajo del Senado, Daniel Lovera (Frente de Todos).
Los 14 proyectos presentados por diputados de varios bloques buscan regular: la jornada laboral, el derecho a la desconexión digital, el consentimiento por escrito, equipamiento, compensación de gastos, derecho a la intimidad, seguridad e higiene, entre otras cuestiones.
Si bien esta modalidad cuenta con el apoyo del Gobierno, los sindicatos y los legisladores, la cúpula de la CGT reclama que esta modalidad se discuta por actividad, en cada convenio colectivo y plantearon sus objeciones a que una ley marco imponga las condiciones generales.
De qué tratarán los proyectos
* Carácter parcial: al menos la tercera parte de la extensión semanal deberá ser cumplida en el lugar de trabajo en que se realice la actividad. Entre algunos textos, se analiza la posibilidad de que la persona elija qué días hará el trabajo de manera remota. Se contempla la posibilidad de que el teletrabajo se realice, en los horarios en donde los desplazamientos son más “gravosos, costos e inseguros, como en horario nocturno, días de fin de semana o feriados”.
* Reversión laboral: se propone que haya una conformidad escrita y la chance de la reversión. Es decir, que si una persona no manifestó por escrito su consentimiento a realizar el trabajo remoto, podrá solicitar la reversión a su condición presencial anterior. El empleador también podrá solicitar esa reversión cuando por razones de organización de trabajo se requiera las tareas presenciales de los trabajadores.
* Posibilidad de que las personas que hagan trabajo remoto y hayan tenido hijas o hijos puedan mantenerse con esa modalidad hasta que hayan cumplido los tres años.
* Jornada infinita: la queja recurrente de los trabajadores es que sus jornadas “no terminan nunca” que se debe a que muchas organizaciones, resistentes a implementar esta modalidad, debieron pasar a un formato sin la planificación que requiere. Algunos sectores apuntarán a regular una modalidad de trabajo que toma nuevas formas en un contexto que, si bien hoy está marcado por la pandemia, lo está más por la irrupción digital. De ahí que se promueva que esta norma será de aplicación teniendo en cuenta los diversos convenios de trabajo existentes en cada actividad.
