Al rechazo causado por las expresiones del magistrado, se sumó una denuncia ante el Consejo de la Magistratura por mal desempeño. ¿Por qué no hubo un repudio generalizado por parte de todo el poder judicial? | Por Lorena Maciel
“¡Feliz día para todas! ¡Especialmente para las delincuentes! ¡Solo se alcanzará la igualdad cuando se les reconozca el derecho a delinquir! ¡Y también entonces sean pertinentemente penadas! ¡Mientras tanto, seguiremos poniéndolas en evidencia hasta que la igualdad no sea solo relato!”
Así nomás, sin recordar las más de 60 victimas de femicidios en lo que va del 2021, ni la Ley Micaela y mucho menos los derechos que se reivindicaban en el Día de la Mujer, el juez Juan Carlos Geminiani “felicitó” en su día a las magistradas del Poder Judicial.
El estupor que él no tuvo sí lo sintieron sus colegas mujeres de la Cámara de Casación Penal, Ana María Figueroa y Angela Ledesma. Presentaron al presidente de la Cámara, Gustavo Hornos, una nota en la que pidieron que se tomen medidas. “Nos resulta intolerable las expresiones genéricas de ese tenor en momentos donde ponemos todo el esfuerzo necesario en el Poder Judicial para actuar y fallar con perspectiva de género, conforme las exigencias de nuestra Constitución Nacional, el DIDH (Derecho Internacional de los Derechos Humanos ) y leyes del derecho interno”, expresaron las camaristas en el oficio.
A la queja de las dos juezas de la Casación (un tribunal de alzada donde solo hay tres mujeres entre 13 que lo integran) se sumó una denuncia ante el Consejo de la Magistratura de su propio presidente, Diego Molea, por “mal desempeño”.
Molea planteó que Geminiani tuvo términos “sumamente agraviantes” para referirse a las mujeres. Y agregó: “De comprobarse (el mensaje enviado), configura un claro supuesto de violencia contra la mujer y demuestra la carencia absoluta de perspectiva de género, en clara contraposición con nuestra Constitución Nacional, así como las leyes vigentes”.
El propio presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Kirchner ya habían repudiado en sus cuentas de Twitter el “singular” saludo del juez a las “delincuentes” en su día. Fernández calificó el hecho como muy grave, entre otras consideraciones vinculadas al respeto a la diversidad y la necesidad de tener una Justicia con perspectiva de género. También aprovechó para insistir en los cambios que necesita el Poder Judicial.
Cristina Kirchner fue mas allá y se preguntó en las redes : “¿Hasta cuándo? ¿O estarán esperando que le pegue a alguna?”
“Feliz día delincuentes”. No puedo salir de mi estupor: un juez de Casación, que hace poco encerró a una secretaria en un despacho, ahora se dirige de esta manera a sus colegas mujeres en el Día Internacional de la Mujer. ¿Hasta cuándo? ¿O estarán esperando que le pegue a alguna? pic.twitter.com/l1HUKpUDDx
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 10, 2021
No es la primera vez que Gemignani tiene problemas con sus colegas mujeres. En del 2019, el Consejo lo sancionó por violencia de género y le aplicó una multa del 35% de su sueldo por haber ordenado la detención de una secretaria del tribunal que se negó a cumplir una orden y por haber echado a la magistrada Liliana Catucci de una reunión. La sanción parece un chiste si lo comparamos con la dimensión de los casos de violencia que se denuncian a diario y la importancia del cargo del juez en cuestión.
Ahora bien, la pregunta es la siguiente: ¿y los otros jueces dónde están? ¿Por qué no hubo un repudio generalizado por parte de todo el poder judicial? ¿Por qué solo dos de los treces jueces de Casación se indignaron por el exabrupto de Geminiani? ¿Acaso está tan naturalizada la justicia machista y patriarcal que ni siquiera se pueden juntar firmas cuando se califica a las mujeres de delincuentes en el Día Internacional de la Mujer?
Si el aludido como delincuente hubiera sido un hombre, ¿cuál hubiera sido la reacción de jueces, fiscales, camaristas y trabajadores de la justicia?
El carácter machista y misógino de la Justicia se evidencia tanto en su composición institucional y en el tratamiento de los casos que llegan a ella. Según datos relevados por la Oficina de la Mujer, el Poder Judicial se encuentra compuesto en un 56% por mujeres. Sin embargo, esa cifra no implica una verdadera paridad de género, debido a que en los cargos jerárquicos, el porcentaje desciende enormemente. Según un estudio de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) las mujeres ocupan menos de la cuarta parte de los espacios de jerarquía judicial en distintas instancias, mientras que, analizando al personal administrativo, las mujeres casi siempre superan el 50%.
Los techos de cristal existen y cada vez son mas evidentes. ¿Será este tema tratado y puesto de relieve a la hora de discutir una verdadera Reforma Judicial?