Los datos surgen de la Casa del Encuentro. Entre 2008 y 2017, se quitaron la vida 483 femicidas.
Según las estadísticas analizadas, entre 2008 y 2017, un total de 2.679 mujeres y niñas fueron víctimas de femicidio. Sus asesinatos estuvieron enmarcados en escenarios de violencia de género. Seis de cada diez de esos femicidios fueron perpetuados por parejas o ex parejas de las víctimas.
Según datos de la Casa del Encuentro, 483 femicidas se suicidaron después de asesinar a sus víctimas. En promedio se suicida un asesino de mujeres por cada cinco femicidios cometidos.
«El varón agresor tiene una obsesión con la mujer a la que agrede, a la que considera su objeto. Considera que le pertenece. Al asesinar a esa mujer, en una última demostración de todo el poder que tiene sobre ella, pierde también sentido su vida porque ya no hay objeto al que perseguir», explicó Ada Rico, presidenta de La Casa del Encuentro.
En un primer momento, esos casos no eran parte del registro oficial porque no había una persona a la que se pudiera juzgar. «Hace dos años que la Corte ya contempla esos casos en sus estadísticas», sostuvo Rico.
Al respecto la psicoanalista Marta Rosenberg dijo:»Se trata de un fenómeno que debe investigarse en profundidad, cosa que yo no he hecho: mi respuesta es una hipótesis posible no demostrada, pero el suicidio del femicida marca el grado de apropiación de ese hombre respecto de la mujer a la que mata. Esa apropiación y esa mujer se vuelven componentes tan importantes de la propia vida e identidad que la vida del agresor se le hace imposible después del femicidio. Se incluyen en lo que quieren matar».