Se trata de Carlos Albaca, quien fue condenado por unanimidad por el delito de “incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado”, en lo que fue el tercer juicio que se sigue por el caso.
La Justicia de Tucumán condenó a 6 años de prisión al exfiscal de Instrucción de la II Nominación, Carlos Albaca, por encubrimiento agravado en la investigación del femicidio de Paulina Alejandra Lebbos.
Albaca estaba al frente de la investigación del crimen de la joven universitaria ocurrido en Tucumán en el 2006, aunque no irá a la cárcel hasta tanto la sentencia quede firme.
El exfiscal fue condenado por unanimidad por el tribunal de la sala III de la Cámara Penal de Tucumán por el delito de “incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado”, en lo que fue el tercer juicio que se sigue por el caso.
En sus últimas palabras antes de conocer la sentencia, Albaca negó “haber cometido cualquier delito en el cumplimiento de las funciones en la investigación del crimen de Lebbos”.
En total, al exfiscal se le imputaron 11 hechos vinculados a pistas que no siguió, a pericias que no se hicieron, a testimonios y evidencias que no se recabaron y se perdieron, las cuales fueron enumerados por el fiscal del juicio Gerardo Salas durante sus alegatos.
El femicidio de Paulina Alejandra Lebbos
La joven fue asesinada el 26 de febrero de 2006 cuando salió de una disco ubicada en la zona conocida como el exAbasto, en la capital tucumana, donde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.
Según determinaron los investigaciones, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas subieron a un remis color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó.
La hipótesis, para el fiscal Carlos Sale, es que entre las 6.30 y las 7 de la mañana de ese 26 de febrero, Paulina llegó a la casa de su pareja, Soto, tal como había planeado.
En un vínculo con antecedentes de violencia de género se habría desarrollado una discusión, él la tomo por el cuello y la mató.
