Según datos de Anses, el 90% de los beneficiarios no tuvo empleo en blanco durante el año anterior a la pandemia.
A días de que empiece a pagarse la tercera edición del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la ANSeS midió el alcance que tuvo el bono de $10.000 en el país y llegó a distintas conclusiones sobre quiénes y por qué solicitaron la asistencia de ingreso del Estado en medio de la pandemia por coronavirus.
Según datos oficiales del organismo, más de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años cobró las dos ediciones del beneficio desde que empezó la cuarentena.
De un total de 8.857.063 beneficiarios de este ingreso extraordinario, 4.934.657 fueron mujeres y 3.922.406 varones de entre 18 y 65 años.
Desde un principio, el IFE fue creado para ayudar a distintos sectores del mercado laboral, que como consecuencia de la cuarentena pasaron a ser aún más vulnerables: desocupados, trabajadores y trabajadores informales, personal de casas particulares, y monotributistas sociales o de las categorías A y B.
“Este escenario es verdaderamente alarmante si consideramos que sus causas no obedecen exclusivamente a la situación extraordinaria de la pandemia mundial, sino que presenta rasgos estructurales”, sostiene en el informe el organismo previsional.
La suma de todos los beneficiarios representa el 19,5% de la población total del país, es decir, se trata de personas que no tienen un ingreso habitual de manera formal. “La mayoría de la población beneficiaria alcanzada por el IFE no tiene la posibilidad de acceder a un empleo formal como consecuencia de una problemática estructural”, se detalló en el estudio.
Datos
* El 30% de la población pidió la asistencia de ANSES
* El 52% de los beneficiarios son jóvenes de entre 18 y 24 años. El 44% tiene entre 25 y 34 años
* 6 de cada 10 pagos del IFE se realizaron a trabajadores y trabajadoras de la economía informal o personas sin trabajo y que no cobran seguro por desempleo.
* Solo el 9,3% de los beneficiarios tuvo al menos un mes de trabajo en relación de dependencia formal en el período febrero 2019 a enero 2020
* En Santiago del Estero, casi el 50% de la población de hasta 65 años cobró el bono
El estudio destaca que “al analizar la penetración del IFE en las distintas provincias se observa una marcada focalización en aquellas que presentan los indicadores sociales que reflejan una mayor situación de vulnerabilidad”.