Los médicos confirmaron que la adolescente, de 17 años, no fue violada y que la asfixiaron.
La autopsia de Agustina Imvinkelried, la adolescente de 17 años que fue asesinada cuando salió de un boliche de la localidad santafesina de Esperanza, reveló que la víctima intentó defenderse antes del crimen. Según los resultados del estudio, tenía marcas en las manos y los brazos que constatarían esta hipótesis. A su vez, confirmaron que no fue violada y que el femicida la asfixió con las manos.
Según informó TN, el Cuerpo Médico Forense de Santa Fe, que ya pidió estudios complementarios, registró que la joven tenía «muy dañada» la cara, ya que el asesino la golpeó con mucha fuerza, sobre todo en los ojos.
También se confirmó que Agustina fue semienterrada con vida y agonizó antes de morir: encontraron tierra en los pulmones.
El principal sospechoso del femicidio, Pablo Trionfini, habría estado en dos oportunidades en la escena del crimen, un descampado a 300 metros del boliche en donde vieron por última vez a la adolescente. Primero, en el momento en el que asesinó a la víctima. Y después, cuando intentó enterrar el cuerpo.