El ex presidente, se someterá al dictamen de tres jueces por una causa de corrupción. Está acusado de haber recibido un apartamento en un balneario a cambio de favorecer a la constructora OAS en contratos con Petrobras.
La Justicia de Brasil decidirá este miércoles si el ex presidente Lula da Silva es culpable de corrupción, en un fallo que puede dejarlo fuera de las elecciones de octubre y sentenciarlo a nueve años y medio de prisión.
El ex jefe de Estado (2003-2010) se someterá este miércoles al dictamen de los tres magistrados que integran la octava sala del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) de Porto Alegre y que decidirán si ratifican, modifican o anulan la condena que le fue impuesta en julio pasado en primera instancia por lavado de dinero.
Lula ha sido el mandatario más popular de la historia de su país, pero a la vez acumula un total de siete causas abiertas en la Justicia, la mayoría por sospechas de corrupción, y una condena. Aseguró estar “tranquilo” con el juicio porque sostiene que no cometió “ningún delito”.
“Cualquiera que sea el resultado, continuaré luchando en este país para que las personas tengan respeto y dignidad”, dijo el acusado ante una militancia enfervorecida en la capital del estado sureño de Río Grande do Sul. “Solo una cosa me sacará de las calles de este país, y será el día de mi muerte. Hasta ese momento lucharé por una sociedad más justa”, añadió.
“Nuestro camino hacia 2018 tiene un nombre: Luiz Inácio Lula da Silva”, expresó la actual presidenta brasileña Dilma Rousseff, en el último acto que presenció junto a su aliado.