La Sala IV no convalidó el planteo formulado por el defensor Fernando Sicilia, quien pidió que Martín Del Viso, sea apartado de la investigación al considerar que actúa con “parcialidad”.
La Cámara Nacional de Apelaciones rechazó la recusación del juez que investiga el crimen del joven futbolista, Lucas González, que había sido pedida por la defensa de los policías de la Ciudad acusados de encubrir el hecho.
De esta manera, la Sala IV no convalidó el planteo formulado por el defensor Fernando Sicilia, quien había pedido que el juez en lo Criminal y Correccional 7, Martín Del Viso, sea apartado de la investigación al considerar que actúa con “parcialidad”.
“Estos planteos son típicos manotazos de ahogado en casos tan probados y policiales como el de Lucas González. Ya fue rechazado por el juez Del Viso y la Sala IV confirmará”, señaló en la tarde de este jueves en su cuenta de Twitter el abogado querellante Gregorio Dalbón.
A su vez, el letrado señaló estar a la espera de que el juez se expida sobre el pedido de detención para otros ocho policías investigados por encubrimiento que fue efectuado el fin de semana pasado por el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella.
El pasado martes Del Viso procesó con prisión preventiva a los seis policías que solicitaron su recusación: los comisarios Juan Romero y Fabián Du Santos, el subcomisario Roberto Inca, el inspector Héctor Cuevas y las oficiales Lorena Miño y Micaela Fariña.
La investigación
La principal hipótesis que manejan los investigadores judiciales es que la escena del crimen fue adulterada por los efectivos porteños con intenciones de hacer pasar el caso de “gatillo fácil” como un enfrentamiento.
Hasta el momento, hay tres policías porteños, Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi, que también fueron procesados con prisión preventiva por el homicidio calificado de Lucas, luego de que el juez Del Viso, a pedido del fiscal Gómez Barbella, consideró que procedieron de forma “arbitraria, irracional e ilegal” y que luego “urdieron una trama para tergiversar los hechos”.
El crimen
El hecho ocurrió cerca de las 9.30 del 17 de noviembre, cuando Lucas y sus amigos salieron de entrenar del club Barracas Central a bordo del Volkswagen Suran del padre de uno de ellos y se detuvieron en un kiosco situado en Iriarte y Luna, para comprar un jugo.
Posteriormente, fueron interceptados por un auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones sin patente ni signos de ser policial, del que bajaron tres efectivos armados y sin identificar. Los adolescentes creyeron que eran ladrones que iban a robarles, por lo que huyeron del lugar, momento en que los policías les dispararon desde distintos ángulos.
En la autopsia se determinó que el mismo joven presentaba una herida de surco de proyectil en un pómulo, también disparado por la policía.