El dirigente piquetero se quebró en una entrevista que brindó desde el penal y asegura que toda la situación que está pasando él, es por una venganza de la oligarquía.
D’Elía pasa los momentos de mayor angustia desde que arribó a Ezeiza: a diez años del día que le pegó una trompada a un ruralista que protestaba en Plaza de Mayo, el extitular de Miles se quebró en llanto al hablar con una radio desde el penal, donde está hace cuatro meses. «Esto es una tumba», dijo el dirigente piquetero.
Entrevistado por la ex678 Cinthya García, D’Elía comenzó a reflexionar sobre el pasado de la militancia peronista y el movimiento obrero. “Yo soy medio blandito, pero a los compañeros que nos precedieron en la historia del pueblo, a ellos los mataron a todos», analizó.
«Nosotros estamos vivos y estamos acá, con mucha dignidad. A nuestros compañeros los mataron a todos, a todos, los secuestraron, los torturaron, los tiraron de los aviones, hicieron cualquier cosa, perdón si no se entiende nada de lo que digo”, explicó con la voz entrecortada.
La situación se hizo insostenible, según publica TN.com.ar y García salió a contenerlo. «Se entendió todo. Vos sabés que no estás solo Luis, vos sabes que no estás solo», le repetía la conductora. Cuando logró reponerse D´Elía aprovechó para hacer un descargo a diez años de la protesta agraria que reprimió en Plaza de Mayo.
«Siento una enorme venganza oligárquica, estoy preso acá por kirchnerista, por haber bancado un proyecto 12 años que le trajo acumulación, avance a la clase trabajadora», dijo.
Y concluyó: «Hace cuatro meses que no me veo en un espejo. Acá en la cárcel no hay espejos. Esto es una tumba, cualquier cárcel es una tumba por más que sea prolijita. De golpe te quedaste sin tus hijos, sin tu familia, sin tus compañeros, sin tu organización, sin tu militancia, sin tu vida, sentís que te robaron todo y más en el contexto nuestro en medio de una enorme arbitrariedad».