Cientos de personas marcharon hasta la casa donde está alojado el represor el último fin de semana, después de que la Justicia le dio ese beneficio por razones de salud.
Organizaciones de derechos humanos y políticas se manifestaron por tercer día consecutivo este domingo, en rechazo a que el represor Miguel Etchecolatz esté en Mar del Plata, después de que la Justicia le dio el beneficio de la prisión domiciliaria por razones de salud.
Con pancartas que decían: «No me es indiferente un genocida con privilegios», «Prohibido cortar árboles… prohibido plantar genocidas en el bosque» y «La única casa para un genocida es la cárcel», entre otras frases más de 600 manifestantes mostraron su descontento con la medida judicial.
La protesta estuvo organizada por la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, HIJOS y la Central de Trabajadores de la Argentina. Durante la marcha, los manifestantes señalaron con siluetas hechas de papel un camino hasta la casa donde se aloja Etchecolatz desde el 29 de diciembre.
El «siluetazo», como se conoce este tipo de manifestación, hace referencia a una histórica intervención artística realizada en septiembre de 1983, un mes antes de las elecciones que restauraron la democracia en el país. El mecanismo consiste en representar a los desaparecidos con contornos de tamaño real en papel afiche, según publica TN.
Etchecolatz tiene 88 años y fue director de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura militar. El represor estuvo a cargo de al menos 21 centros clandestinos de detención y desaparición, tiene seis condenas por crímenes de lesa humanidad -incluidas cuatro cadenas perpetuas- y sus víctimas son alrededor de 960 según determinó la Justicia.