El juez fue sorteado para actuar en el pedido de excarcelación del ex ministro ante la Cámara Federal.
La Sala I de la Cámara Federal debe decidir si el ex ministro de Planificación Julio De Vido y su ex segundo Roberto Baratta continúan detenidos por los presuntos sobreprecios en la compra de Gas Licuado.
Los camaristas Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia volvieron a discrepar en el criterio para la prisión preventiva como sucedió en los casos de Amado Boudou y José María Nuñez Carmona.
Ballestero desestimó el informe que indica que hubo sobreprecios de un 50% en el gas comprado a través de Enarsa y regasificado en Ingenerio White, puerto cercano a Bahía Blanca. Por este motivo entiende que la prisión preventiva no se justifica.
Bruglia, por su parte, también criticó el informe pero se apoyó en otro reporte de la Auditoría General de la Nación (AGN) para mantener la prisión preventiva.
Según la AGN no se realizaron un adecuado control y seguimiento de la operatoria, y que no se cumplió con los procedimientos administrativos para garantizar la correcta adjudicación a los proveedores.
El presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, fue convocado por sorteo para definir la situación de De Vido y Baratta. El creador de la doctrina sobre la influencia de ex funcionarios sobre las investigaciones no ha definido su voto.
De ordenar la excarcelación, De Vido continuará detenido porque también pesa una prisión preventiva en su contra por la causa Río Turbio. En cambio, Baratta quedaría en libertad de manera inmediata ya que fue sobreseído en la investigación sobre los yacimientos carboníferos.