El líder camionero se movilizará junto al kirchnerismo, la izquierda y algunos gremios.
La suma de sus causas judiciales en los últimos meses, provocaron que Hugo Moyano pegue un volantazo y profundice su enemistad con el Gobierno de Mauricio Macri. Después de tantas expectativas, llegó el 21F.
Este miércoles, el líder camionero encabezará la marcha en el centro porteño que convocó semanas atrás pero que fue perdiendo fuerza con el correr de los días. Varios sindicatos de peso tomaron distancia del mandatario de Independiente y se bajaron de la iniciativa, por lo que sólo marchará junto a un puñado de gremios, el kirchnerismo, la izquierda y los movimientos sociales.
La protesta gira en torno a “la actualización de la fórmula para calcular las jubilaciones y asignaciones sociales y a los despidos en distintos sectores del mercado laboral”. Por lo menos así lo aclararon los Moyano, pero mucho no le creen. Quienes se bajaron de la manifestación consideran que sólo se trata de una reacción motivada por un “conflicto personal” entre Macri y Moyano.
El acto central comenzará cerca de las 15, aunque a media mañana empezarán a llegar a la Capital unos 4.000 micros con manifestantes que se irán ubicando en distintas calles de la zona.
Desde Casa Rosada le restaron relevancia y evaluaron en las últimas horas que el escaso nivel de adhesión terminará jugando en favor del oficialismo. Es más, el Presidente y sus ministros creen que los que acompañan a Moyano le hacen un favor al gobierno y dejan en evidencia la necesidad del gremio de Camioneros de buscar un “blindaje político” por su delicado panorama judicial.
En el Gabinete creen que la marcha no afectará demasiado a los trabajadores que no adhieren ya que la mayoría de los sindicatos que no se sumaron a la movilización tienen incidencia en el transporte o en la tarea cotidiana del ciudadano de a pie.
Los gremios que adhirieron al reclamo de Camioneros son el de Dragado y Balizamiento; la CTA de Hugo Yasky; la CTA de Pablo Micheli; docentes de la Ctera y empleados bancarios. Quienes desestimaron su apoyo fueron Comercio, UOCRA, UOM, la UTA y la Unión Ferroviaria -claves para garantizar la movilidad- los gastronómicos y los referentes estatales de UPCN.