La jueza Servini ordenó reanudar el peritaje sobre las llamadas que se hicieron desde enero de 2016 hasta agosto de 2019. La Cámara Federal había revocado esa medida por considerarla invasiva e inapropiada.
La jueza federal María Servini ordenó reanudar el peritaje sobre las llamadas del expresidente Mauricio Macri y exfuncionarios de su Gobierno en la causa sobre supuestas presiones sobre el Grupo Indalo.
Pese al fallo de la Cámara Federal que había revocado esa medida por considerarla invasiva e inapropiada, la jueza decidió seguir con el peritaje hasta tanto el fallo de la Cámara Federal esté firme, por lo cual ordenó librar oficio de estilo a la Dirección General de la Oficina de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial “a efectos de ponerle en conocimiento”.
En la causa se investigan supuestas presiones para torcer su voluntad en la línea editorial, así como para eventualmente apoderarse de la empresa de Cristóbal López y Fabián De Sousa.
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El peritaje será en base a llamadas que se realizaron desde el 1 de enero del 2016 hasta el 31 de agosto del 2019 para tener detalle “de interlocutores comunes y frecuentes”, en medio de sospechas sobre si a partir de diciembre de 2015 hubo presiones al Grupo Indalo, porque “se habría perseguido el propósito de que los medios de comunicación adquirieran una línea editorial afín al Gobierno” de ese momento.
El entrecruzamiento se hará al celular del exjefe de Estado, al exjefe de asesores de Presidencia José Torello, el amigo de Macri Nicolás Caputo, el diputado del Parlasur Fabián Rodríguez Simón, el exsecretario de Coordinación Interministerial Mario Quintana, el exdirector de Vialidad Nacional Javier Iguacel, y los extitulares de la AFIP Alberto Abad y Leandro Cuccioli.
También se peritarán los teléfonos de un grupo de empresarios.
