«Sé que hice lo correcto y actué de buena fe», se defendió Luis Oscar Chocobar.
El juez Enrique Gustavo Velásquez procesó y embargo por $400.000 al policía Luis Oscar Chocobar, quien mató un ladrón que previamente había apuñalado a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca.
El magistrado entendió que el oficial se «excedió en el uso de su legítima defensa» al dispararle al abdomen al ladrón identificado como Pablo Kukok, de 18 años. «Esto me parece una injusticia: sé que hice lo correcto y actué de buena fe», se defendió Chocobar.
El integrante de la policía local de Avellaneda relató como se sucedieron los hechos el 8 de diciembre pasado luego de que viera apuñalado al turista Frank Joseph Wolek: «Eran dos delincuentes, y uno se fugó. En primera instancia llamo al 911, luego di la voz de alto y no cesó la agresión. Traté de actuar de la mejor manera».
Los dos delincuentes habían interceptado a Wolek y le habían robado varias pertenencias. Durante el ataque, uno de los dos lo apuñaló una decena de veces en el pecho con heridas peligrosas en el corazón y en uno de sus pulmones.
A tres cuadras de donde se dio el robo, dos transeúntes lograron retener a Kukok. Allí se hizo presente Chocobar, quien vestido de civil se identificó como policía y disparó al joven. Según su testimonio, disparó al delincuente en la zona abdominal porque le hizo un gesto que le dio a entender que estaba por sacar un arma.
Tanto Wolek como Kukok fueron trasladados al hospital Argerich. El norteamericano sobrevivió tras varias operaciones y 20 días de internación, mientras que el ladrón falleció tras cinco días de agonía por las heridas en su abdomen.